El nuevo Jetta GLI, como se lo conoce en el país azteca, incorpora cambios estéticos al puro estilo tuning, además de contar con un paquete para aumentar el desempeño del motor.
El trazo del Autódromo de Amozoc, Puebla, donde corrió hace pocos meses el mundial de turismos (WTCC) fue el marco para la presentación de un lavado más a la cara de uno de los autos consentidos de México: el Jetta, que en Argentina conocemos como Bora.
El Jetta ya suma más de 695 mil unidades vendidas en el país azteca convirtiéndose en un auto de “batalla” para muchas personas que han optado por personalizar sus autos con los accesorios que encuentran en los mercados de repuesto y que no siempre quedan del todo bien.
Los cambios presentes para este modelo 2010 son estéticos y monta, nuevos faldones y paragolpes, faros oscurecidos, alerón trasero y nuevas llantas de 17 pulgadas.
El interior dispone de nuevos asientos en cuero y alcántara que ofrecen un gran ajuste lateral y lumbar, además de estar adornados con costuras en color rojo. Estas costuras se encuentran también presentes en palanca de cambios y freno de mano y acompañan al volante forrado en cuero que ofrece un buen agarre.
En la parte mecánica cabe destacar que tanto el diseño como la motorización fueron diseñadas y trabajadas por mexicanos. El motor que monta es el 1.8 litros turbo, con caja manual de 5 velocidades y alternativamente se podrá optar por una Tiptronic.
Esta versión de agencia tendrá un costo de alrededor de $249.900 pesos mexicanos que son aproximadamente unos 18.500 dólares o casi $70.000 de los nuestros. El GLI vendrá equipado con frenos ABS, control de tracción (ASR) y bloqueo electrónico del diferencial (EDL) de serie, sumando a esto el equipamiento interior con radio CD, y conectividad USB, lector MP3 y aire acondicionado climatronic.
Pero si el equipamiento “tuning” de agencia que presenta este Jetta no nos es suficiente se puede optar por cambios mayores que también serán oficiales y respetarán la garantía. Estos cambios nos dan techo solar, llantas pintadas, polarizado de vidrios, pero lo más llamativo es la modificación de la computadora para incrementar su caballaje hasta los 220 Cv aproximadamente, además de ajustar la suspensión para esta nueva potencia.
El manejo
Las primeras pruebas a las que sometimos el Jetta GLI en el autódromo de Amozoc fueron de precisión, como curveo entre conos en reversa, maniobras con freno de mano y sobre piso mojado, las que nos dejaron sentir un auto firme y con una dirección que nos daba el control en todo momento.
Posteriormente la pista fue abierta, el trazo en general es complicado y existen un par de curvas en las que se debe bajar mucho la velocidad ya que el ángulo de entrada es cerrado, pero el Jetta se comportó bien a secas ya que sufre por el torque en la parte baja de las revoluciones por lo que su salida se mostró algo lenta. La inyección del turbo es gradual, lo que reditúa en un buen manejo en espacios cerrados o el tránsito de la ciudad.
Pasando al curveo a velocidad el Jetta GLI no escapa a la tendencia de irse de frente, algo normal debido al peso, pero este fenomeno aparece al exigir demasiado el manejo ya que en general la suspensión y el sistema de tracción nos evitan cometer errores de conducción. Al quitar el ESR el manejo se vuelve más nervioso pero en la pista es más práctico ya que el conductor es el que controla el auto en todo momento.
Una nueva versión de un longevo auto que seguro será del agrado del público con las nuevas opciones de personalización.
